El brujo que volvió a la vida después de morir
Saylas Nehemias es un brujo único en su esencia. Es no solo un reconocedor de la magia negra y la magia roja, sino también un fundamentado en estudios filosofía, estudios que se han especializado en el Satanismo Laveyano respectivamente. No obstante, esto corresponde tan solo a su formación académica.
Saylas Nehemias ha tenido una carrera profesional muy amplia, perteneciendo a diferentes órdenes como lo ha sido Astrum Argentum, donde logró ser reconocido como brujo rojo y alto brujo negro. Así mismo, logró destacar y formar parte de la orden Ordo Templi Orientes. Vale destacar su participación en el Templo Isis-Uranio, donde adquirió el título de “Geburah de Rosa Cruz Honorable.
Una segunda oportunidad
Hoy Saylas Nehemias nos cuenta uno de los momentos más trascendentales de su vida, donde logró volver a la vida segundos después de morir. Y es que no es la primera vez que Saylas burla al mundo de lo no terrenal, como lo fue en esa ocasión en la que enfrentó al mismo Satanás.
A continuación conoceremos todos los detalles de este momento tan singular en su vida. Saylas responderá una serie de preguntas que nos ha permitido realizarle a fin de compartir su experiencia con nosotros. Estas fueron sus respuestas.
Dices que has vuelto a la vida ¿Cómo sabes que realmente habrías muerto?
La vida terrenal tiene una sensación muy esencial, es decir, una forma de sentir y de comprender nuestro entorno. Somos ciegos ante muchas cosas cuando estamos vivos, cuando somos la carne de un cuerpo que envejece poco a poco.
Al morir nos alineamos con una sola corriente, y contrario a lo que se piensa, no somos precisamente juzgados por nuestros actos. Habitamos todavía en este mundo, y deambulamos por las ruinas de un plano totalmente desconocido, no por su apariencia, sino más bien por los enigmas que ahora somos capaces de percibir.
Morí, y lo entendí desde el primer momento, cuando no era capaz de reiniciar en mi respiración –ya no era necesario respirar-, o cuando el tacto dejó de sentirse. Era simplemente un cuerpo sin peso que oscilaba entre los espacios sin dejar siquiera un rastro capaz de reconocer.
¿Decidiste regresar?
Mi momento de partir no ha llegado todavía, algo que no ha de coincidir precisamente con mi muerte, como lo ha sido en este deceso tan imprevisto. ¡Estaba dormido! Y no me sorprendió de hecho que esto ocurriera durante mi descanso, ya que en mis sueños he tenido contacto con seres de otros planos, por lo que mi muerte no es algo que difícilmente podría ocurrir durante el sueño.
Decidí regresar, entendiendo que mi tarea no termina todavía. Considero muy importante que mis conocimientos puedan seguir siendo una fuente de respuestas para quienes lo necesitan. Necesito que mis enseñanzas puedan llegar a otras personas, y que estas a su vez sean capaces de llegar a otros.
No es sencillo regresar a la vida, y de hecho, una vez que mueres, debes regresar cuanto antes si así lo deseas, pues si yo no regresaba al cabo de unas pocas horas, no podría volver nunca más.
¿Cómo lo has logrado?
Existe una conexión entre nuestro mundo terrenal y el mundo de lo no terrenal. Y solo quienes conocen esta conexión, pueden oscilar entre estas realidades. Para regresar, mi cuerpo tuvo que reconocer mi alma, y de esta forma, crear una vez más el enlace que me mantiene vivo en este momento, y no por mis latidos precisamente, sino por mi vínculo entre mi espíritu y mi cuerpo.
Somos alma y espíritu en convergencia en el interior de un cuerpo, y no tan solo un organismo que cumple tan solo funciones biológicas. Tenemos la capacidad de comunicarnos con nuevos mundos, pero no tenemos el conocimiento absoluto para ello. Yo me encargo de compartir mis conocimientos para que seamos capaces de acercarnos cada vez más a estas habilidades.
¿Temes a la muerte?
Absolutamente no. La muerte es el deceso del cuerpo, pero no de lo que somos en el interior específicamente. Quien teme a la muerte es porque no ha sido capaz de reconocerse como algo más que un cuerpo. Nuestra vida es única, y nunca terminará todavía cuando nuestro cuerpo deje de funcionar.
La muerte es el comienzo de la nueva vida, y ante esto, no puedo guardar resentimientos negativos como miedo o temor. Cuando muera, encontraré un nuevo camino para convertirme en un ser diferente. Y es esta la premisa que me gustaría que todos aprendieran en algún momento de su vida.
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